El Vermut, ya sea rojo o blanco, es una bebida aromatizada elaborada a partir de vino base y aromatizada con una variedad de hierbas, especias, frutas y raíces. Cada tipo de Vermut tiene un perfil de sabor único y distintivo, que lo hace ideal para disfrutar solo, con hielo o como ingrediente en cócteles clásicos como el Martini o el Manhattan.
Vermut Rojo:
El Vermut Rojo se caracteriza por su color ámbar oscuro y su sabor dulce y especiado. Su perfil de sabor combina notas de hierbas aromáticas, especias como la canela y el clavo de olor, y un toque de amargor característico de la quina. El Vermut Rojo es ideal para disfrutar solo, con una rodaja de naranja o en cócteles clásicos como el Negroni o el Boulevardier.
Vermut Blanco:
El Vermut Blanco tiene un color dorado pálido y un sabor más ligero y refrescante que su contraparte roja. Su perfil de sabor destaca notas herbáceas, cítricas y florales, con un ligero toque de dulzura. El Vermut Blanco es perfecto para disfrutar solo, con una rodaja de limón o en cócteles como el Martini Blanco o el Manhattan Blanco.
Ambos tipos de Vermut son versátiles y pueden disfrutarse de diversas formas según las preferencias personales. Ya sea rojo o blanco, el Vermut es una bebida clásica y sofisticada que añade un toque de elegancia a cualquier ocasión.